Sinde en una suite en la Plaza Roja a 1.000 € diarios

El PSOE está dejando rastros auténticamente chapuceros de su doble vara de medir, que no debe ser muy claro para los millones de españoles que aún votaron a estos vividores a tiempo total.

Y es que mientras los pensionistas y funcionarios sufrieron el latigazo histórico de tocarle el sueldo familiar, tenemos a la Ministra Sinde en funciones de viaje por todo el mundo, como hacía la olvidada Consejera de Estado  de sueldo de por vida cuando bailaba al son de las mujeres de los caciques africanos.

Esta ministra que su única labor en el ministerio de la Incultura fue apoyar a los chorizos de la SGAE, subvencionar a los artistas de medio pelo, compararnos a todos los españoles con los piratas del Caribe imponiendo el canon digital, e intentar sacar adelante una Ley para instaurar la nueva censura estalinista de la izquierda que ni siquiera sus compinches del consejo de ministros de los viernes caóticos de la Moncloa fueron capaces de entender, ha sido premiada con el viaje fin de curso que da la vuelta al mundo a costa de ti y de mi.

Pero para colmo esta nueva progre, como casi todas ellas, no disimula su estilo de vida, pagando 1-000 € diarios por una suite de lujo en la misma Plaza Roja moscovita.

Lo del color de la Plaza debe ser una casualidad, porque casi ningún rojo de los de la revolución podría pagar ese precio actual.

Mientras su gran maestro el ex de todo , el que lleva una camiseta que dice “yo sí que sé montármelo bien”, el señor Felipe González ayer de comida, y no precisamente de tortilla campera como en los años 70, con uno de los mafiosos del petróleo iraní.

Seguramente estarían hablando de cómo deshacerse del primo de Pepiño que anda por gasolineras pidiendo el aguinaldo.

Las secuaces Fernández de la vega, Bibiana ya recolocadas y asegurados sus súper- sueldos a costa de todos y seguramente no muy tarde les seguirá los pasos la Barbi- Intergaláctica Pajín.

Este socialismo de etiqueta incomprendido no deja de sorprenderme por su descarada posición en el escenario de la historia contemporánea española, ande yo caliente y ríase la gente. ¿Estaremos como el autor de esta frase en la época de los pícaros?