El negocio de los Sindicatos

La historia siempre es necesaria para entender las acciones de determinadas asociaciones y organizaciones, y en este caso las sindicalistas.

Tras mucho rastrear en la red y en documentos públicos para determinar el número de asociaciones sindicales que tenemos en España, y dejando de lado alguna que otra únicamente registrada pero sin ningún tipo de representatividad puedo decir que actualmente disponemos de no menos de treinta sindicatos, la mayor parte de ellos de corte sectorial, es decir representan un único sector del tejido industrial, comercial o de especialidad de la Administración, y por otro lado existen los llamados de corte geográfico, sobre todo en el País Vasco y Cataluña. Los llamados mayoritarios se pueden considerar los ya conocidos UGT (Unión General de Trabajadores), CCOO (Comisiones Obreras), USO (Unión Sindical Obrera) y la CNT (Confederación General de Trabajadores).

Una breve historia de cada uno nos hará ver la peculiaridad de su gestión.

No llevando ningún orden preestablecido.

USO se crea sobre la base de asociaciones cristianas obreras en los años 50, después de aprobar su carta fundacional en 1.961 se proclama como asociación en defensa de los intereses de los trabajadores (como todas) pero tiene una singularidad que le diferencia drásticamente del resto y es que es de los pocas centrales sindicales que no están ligadas a un partido político. Además dispone de la denominada Caja de Resistencia y Solidaridad cuyos fondos se destinan para asegurar económicamente a sus afiliados en caso de huelgas, cierres, etc. Aunque los datos de afiliación de los sindicatos son poco fiables, se puede decir que tienen unos 130.000 afiliados. Su representación más importante es el sector de la enseñanza privada, la seguridad y los empleados públicos. Su Secretario General es Julio Salazar.

UGT nace en 1.888 durante la exposición internacional de Barcelona y aprovechando las condiciones laborales de los trabajadores de ese evento, parte desde el principio unido al PSOE (Partido Socialista Obrero Español), y por tanto va de la mano en doctrina con este partido. Según los datos, que siempre digo incontrastables, su afiliación es de más de un millón. Sus representantes sindicales han ocupado en muchas ocasiones cargos políticos dentro del PSOE. De ahí que su independencia deja mucho que desear. Su Secretario General es el famoso Cándido Méndez. Abarca todos los sectroes laborales, es junto con CCOO la central sindical más importante de España.

CCOO nace en los años 60, en León al coincidir diversas asociaciones sindicales en la huelga de la minería de 1.962. Siempre ha estado unida al PCE (Partido Comunista de España) siendo uno de sus mayores impulsores Marcelino Camacho, del cual hago mención ya que considero que ha sido de los pocos sindicalistas conocidos que ha mantenido una trayectoria clara y honesta de su trabajo sindical, y no lo que nos rodea en la actualidad. Siguiendo con la historia de esta organización debo destacar que tiene actualmente la mayor representatividad al ser el sindicato con el mayor número de afiliados, según parece un millón doscientos mil. Al igual que UGT su representatividad abarca todos los sectores laborales. Su Secretario General es Ignacio Fernández Toxo.

Por último tenemos a la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) fundada en 1.910, también en Barcelona, unida a los movimientos anarquistas de esa época; no está vinculada a ningún partido político, ya que entre sus fines tiene el del cambio de la sociedad mediante el “sindicalismo revolucionario”, es decir plantea un cambio radical de las estructuras sociales, y es el único sindicato mayoritario que restringe la entrada a trabajadores, prohibiendo la afiliación a policías, militares o cuerpos armados. En su historia más reciente, exactamente durante la guerra civil en España llegó a formar parte del Gobierno de la República. Critica abiertamente a los otros sindicatos mayoritarios. No supone por número de afiliados, ya que parece que no supera los 20.000, de gran importancia pero es necesario exponerlo aquí por su historia y su característico adoctrinamiento de sus afiliados. No hay que confundirlo con la CGT (Confederación General del Trabajo) escisión de la CNT en los años 80. Su Secretario general es Fidel Manrique.

Una vez expuesta esta breve historia sindical procederé a dar una sucinta explicación del funcionamiento sindical actual.

Los sindicatos cuando realizan convenios entre los trabajadores y los empresarios desarrollan la llamada “irradiación”, esto significa que de dichos acuerdos se benefician tanto afiliados como no. Además la legislación española confiere eficacia general a dichos convenios. En otras palabras los representantes sindicales actúan como parte activa en la legislación laboral española.

Para su funcionamiento precisan como cualquier ente asociativo de fondos económicos, pero al contrario que la mayor parte de las asociaciones en España que deben sustentarse en gran parte con el procedente de sus afiliados, los sindicatos reciben fuertes subvenciones de la Administración.

A modo de ejemplo CCOO y UGT se han repartido en el 2.009 15 millones de euros entre las dos, y USO medio millón, y así iríamos con toda la lista de organizaciones sindicales.

Pero además hemos de tener en cuenta que estos sindicatos, sobre todo los dos grandes se repartieron en la transición multitud de inmuebles de las antiguas fuerzas sindicalistas verticales además de otros patrimonios de dudosa titularidad.

Si a todo esto le sumamos que durante los años 90 la cooperativa de viviendas (PSV) impulsada por UGT quebró evaporándose 324 millones de euros, de la que en principio era considerada judicialmente como subsidiaria y por tanto tuvo que hacer frente mediante el embargo de todos sus bienes y fondos de afiliados y que rápidamente consiguió un crédito ICO (Instituto de Crédito Oficial) durante el mandato de su hermano mayor el PSOE, ha sido recientemente relegado de dicha culpabilidad por parte del Tribunal Supremo. No obstante dicho crédito ha sido rápidamente devuelto por las propias arcas del Estado mediante la entrega de la subvención correspondiente al propio órgano de crédito. Es decir los sindicalistas formaron parte de la estafa, al menos sus gestores, se quedan con el dinero, luego todos los españoles le prestamos el dinero para que devuelva el importe a los afectados, y por último volvemos a darle el dinero para que nos lo devuelva. Im-presionante, pero cierto.

Por todo este movimiento económico de gran envergadura es difícil pensar que nuestros liberados de todo lo que sea trabajar y producir puedan sentirse verdaderos representantes de los 5 millones reales de parados (ya que el gobierno no cuenta entre esas listas con los que están realizando cursos de especialización- casi todo el sector de la construcción mas los recién apuntados-, ni con los inmigrantes ilegales).

Su cometido fundamental es la de seguir manteniendo su poder, y de eso se encargan bien los políticos, pues al fin y al cabo es a éstos a los que pueden amargarle una legislatura.

Es realmente vergonzoso que se sigan manteniendo sindicatos como los que actualmente existen.

 Su establecimiento en el poder no ha servido para que realmente el derecho del trabajador se siente en la misma mesa que el gobierno y empresarios, ya que los acuerdos sociales con los que nos regalan los oídos, son sólo acuerdos para seguir manteniendo a la casta política en el poder a cambio de las subvenciones tanto a sindicatos como a las organizaciones empresariales que también carecen de representatividad real.

La verdad es que la única solución a todo este conflicto de vividores sería en primer lugar acabar con el sistema político establecido por los partidos, realizando una limpieza normativa del abuso del poder que ellos mismos se han encargado de legislar y que nosotros hemos permitido, dejando fuera cualquier relación económica de los partidos con las arcas públicas, y por ende el resto de organizaciones sindicales y empresariales.

Cualquier órgano representativo político, sindical o empresarial debe nutrirse únicamente de fondos provenientes de sus afiliados, y se debe establecer un órgano independiente formado por representantes independientes de alta preparación jurídica, social y científica que elegida por sufragio directo vigile constantemente la normativa que elabore para su aprobación la representación política. No quiero que se confunda este órgano con el actual del tribunal Constitucional, el cual es el elegido por la misma casta política que va a ser juzgada.

En estos días los vividores sindicales, perdón los liberados sindicales, sacan a la calle el colorido de sus banderitas y de camino a sus borregos bien alimentados para enfrentarse a un gobierno por el posible aumento de la edad de jubilación, cuando ya saben que dicha idea ha sido un globo sonda que ha servido para distraer el verdadero problema del paro.

Así nadie dirá que no han salido a la calle mientras su gobierno favorito sigue siendo capaz de provocar la mayor tasa de paro de la historia sin tomar medidas que lo impidan.

Estos sindicatos son los arreadores callejeros a las órdenes del mandamás de la vida social en España.

Así que si tenéis previsto salir con alguna banderita os invito a quedar en casa y salir cuando de verdad creáis que hay que luchar por eliminar el paro en España, aunque no conozco arreadores que de verdad vayan a hacer esto mientras Zapatero les siga insuflando dinero para coches oficiales e inversiones capitalistas.

Y es que la normativa sindical lo primero que se preocupó es de recalcar que el último trabajador a despedir de una empresa es el Representante Sindical, para eso se lo ha currao.

Así que salgan ellos a protestar que van a tardar en quedarse en el paro.